Aquitania Express

Aquitania es una antigua región de Francia que desapareció como tal en 2015 y que se reconvirtió en la Nueva Aquitania con la anexión de Lemosín y Poitou-Charentes.

Para recorrer en su totalidad esta región se necesitan mucho mas de 3 días pero yo sólo contaba con esto y tenía muchísimas ganas de ver la duna de Pyla y Burdeos con lo que de manera express hicimos una rutilla por esta zona de Nueva Aquitania ( Gironda) y pasamos de puntillas por los Pirineos Atlánticos (o país vasco Francés) ya que nos pillaba de camino.

 

PREPARATIVOS

Esta vez como hasta el día anterior no sabía si podría o no ir no pude preparar nada, sólo leí alguna cosilla y organicé mas o menos el recorrido de la siguiente manera:

Día 1: Burgos-Burdeos (en coche). Buscar hotel en los alrededores (tipo F1, Premiere class, Campanille, Ibis…) y ver Burdeos. Noche en Burdeos.

Día 2:  Duna de Pylat y cap ferret. Noche en Burdeos.

Día 3: Ruta de vuelta a Burgos pasando por Bayona y Biarritz.

Como podéis ver es una rutilla que puedes hacer en un fin de semana largo y si tienes mas tiempo es ideal para conocer los castillos cercanos que deben ser preciosos.

 

RUTA

DIA 1

Martes 2 de mayo de 2017

Burgos-Burdeos.

La verdad, no madrugamos mucho, estábamos agotados del puente lleno de comilonas, vermút toreros y demás así que a eso de las 11:00h salimos de Burgos rumbo a Burdeos y  Google maps decía que tardaríamos 4,30h aproximadamente.

Hacía algunos años que no pisaba suelo francés, desde nuestra ruta por Normandía en  junio de 2014 y ya se me había olvidado el tema de los peajes franceses. Qué ganas de ver la duna de Pyla y Burdeos, una ciudad Patrimonio de la Humanidad que me iba a gustar muchísimo, mas de lo que pensaba.

Yendo por la ruta mas rápida pagamos 26,23 euros hasta la frontera, 1,70 euros al pasarla y 13,20 euros hasta Burdeos (en 4 peajes). Es muy común en Francia los peajes de cantidades pequeñas como 2,40€ y 3,60€ cada poco tiempo así que contad con esto ya que será un gasto importante en vuestro viaje.

La totalidad en peajes en el viaje de ida ascienden a 41.13 € a lo cual hay que sumar la gasolina que mas o menos en el viaje de ida habrán sido unos 40 € aproximadamente… empezaba bien la cosa jajaja.

Tenía claro que quería gastar muy poco en alojamiento así que fui directa a un F1 a las afueras de Burdeos, cerca del aeropuerto donde la habitación doble con baño compartido nos salía a 33 euros la noche (bien, aquí compensamos un poco el presupuesto). Los F1 (Fórmula 1) son unos hoteles de carretera con los baños compartidos donde tanto las habitaciones, las duchas y los inodoros son compartimentos prefabricados. Son muy simples pero para un par de noches o para hacer rutas por Francia están muy bien ya que aunque muy básicos son muy económicos.

Además de esto decidimos coger por 3,50€ el desayuno para los 2 días (no se dónde leería que no estaba mal) lo cual fue un profundo error!!!! Mas malo no podía ser!!! es preferible acercarte a un centro comercial a 5 minutos en coche y desayunar en una cafetería de las que hay. O comprarte bollería, zumos… y coger el café de la máquina y desayunar allí en las mesitas que tienen (briconsejo del día) 🙂

Después de dejar las cosas en la habitación (te dan un código en un papel para acceder a la habitación, no lo pierdas, memorízalo o haz una foto o todo), nos fuimos a Burdeos.

(Puntos clave marcados que me sirvieron para ir guiándome, algunos son lugares para comer. Lo ideal es callejear)

Tras 15 minutos en coche llegamos a Burdeos y buscamos aparcamiento por la zona de Jardín Público. Existe una especia de zona azul (0.90€/hora) y lo primero que hacemos es ir hacia el centro pasando por el monumento de los Girondinos. 21 líderes girondinos que fueron gillotinados en 1973 por los jacobinos por conspirar contra la recién creada república.

Es un lugar muy agradable para pasear donde había un mercadillo de antigüedades cuando nosotros fuimos.

Como me había llevado mi lonely planet de Francia había mirado alguna cosilla en el viaje y decidimos entrar en una vinoteca llamada Maison du Vine de Bordeaux, un lugar elegante pero muy asequible bar de vinos donde tienes que esperar a que te sienten y donde la carta es a base de vino de Burdeos y alguna tabla de quesos y embutidos. Un lugar para relajarse mientras degustas tu copa de vino. Nosotros como no entendemos demasiado (yo sobretodo) pedimos unos baratillos (2-3€ la copa, que decir tiene te lo llenan mucho mas que en España).

Si os gusta el vino es un lugar estupendo para pasar la tarde degustando. Algunos de los allí presentes tenían el moflete bastante rojizo así que seguramente llevaban bastante mas tiempo que nosotros jejeje.

De ahí fuimos a dar un paseo por el casco histórico de Burdeos empezando por la plaza donde está la Opera Nacional y siguiendo por Rue Saint-Rémi, una calle llena de restaurantes de todo tipo y que baja directamente a la plaza de la Bourse, el objetivo principal de la visita a Burdeos.

La plaza de la Bourse ha cambiado de nombre muchas veces desde su construcción hasta llegar al nombre que tiene actualmente  y está flanqueada por el antiguo Palais de la Bourse y por el hôtel des Fermes, que actualmente sirven para otros cometidos y en el medio la fuente de las Tres Gracias.

Al cruzar la calle en dirección al río Garona (donde hay un paseo muy bonito), se encuentra el espejo del agua mas grande del mundo donde cada pocos minutos se van alternando efectos de niebla y de espejo, reflejándose así el bonito panorama de la plaza de la Bourse.

Esta espectacular atracción es digna de ver tanto de día como de noche, sobretodo de noche cuando las luces se ven reflejadas en el espejo quedando en tu retina un recuerdo para toda la vida.

Pasear por la orilla del río es una maravilla ya que a un lado tienes el Garona y al otro lado un sinfín de edificios del S.XVIII preciosos. Si sigues caminando dejando el río a tu izquierda llegará un momento donde te encuentres una de las cosas mas bonitas y escondidas que tiene Burdeos, la puerta Cailhau. Construida en 1495 fue dedicada a Carlos VIII resulta tan peculiar porque hacía tanto de puerta defensiva de la ciudad como Arco del Triunfo, es por tanto una verdadera joya.

Atravesando la Place du Palais si sigues caminando en línea recta (callejeando por aquí callejeando por allá) te encontrarás con la Catedral de Burdeos y el museo de Bellas Artes. La catedral es bonita, indudablemente, y me recuerda mucho a una catedral también gótica… de estilo francés… mmm La Catedral de Burgos!!! Indudablemente son de la misma escuela pero cuando estás acostumbrada a ver todos los días la de Burgos como que no te llama tanto la verdad la catedral de Burdeos. Digamos que es un poco como su hermana pequeña. De todos modos es un lugar muy agradable para pasear y descansar un rato.

Teníamos ya ganas de cenar, había sido un día muy largo y emprendimos el camino callejeando hacia la anteriormente mencionada Rue Saint-Rémi en busca de un lugar llamado Nom de une Crepe donde cenaríamos un par de galletes (es una especie de crepe cuadrado y abierto en el centro donde sobresale un huevo, véase la foto).

Estaban muuy muy ricos!!!! Pedimos dos menús que te incluían una ensalada y el postre. El mío era de 11.60€ y el de Félix de 17,60€. (Briconsejo: aprende la palabra agua del grifo en francés “karaff d’eau” para que os traigan eso y no agua embotellada a doblón de oro el litro ya que de esta manera es gratis. Se la ponen a todos sin preguntar menos a los guiris así que no seáis tontos y os pase como a nosotros, ahorraréis bastante dinero).

Con el estómago lleno, bajamos de nuevo a ver el espejo del agua de noche… qué bonito!!! Se acababa el día de la mejor forma posible.

 

DIA 2

Miércoles 3 de mayo de 2017

Duna de Pyla-Arcachón-Cap Ferret.

Después de un desayuno nefasto en el F1 (quién me mandaría a mi…) cogimos el coche y fuimos a un carrefour a comprar unos sandwiches para llevar puesto que la intención era comer pronto en la duna.

Llegar a la duna es muy fácil, sigue las indicaciones que te ponga Google maps y allí ya te van indicando como llegar al aparcamiento. Se tarda unos 50 minutos/1 hora.

La tarifa es de 4€/4horas

La Duna de Pyla o Pilat es la duna mas alta de Europa (casi 3 km de largo, 500 metros de ancho y unos 110m de altura), y si, sus dimensiones son abrumadoras pero lo verdaderamente impresionante es su entorno. A un lado el océano atlántico y al otro lado las Landas, y todo esto bajo la misma visión.

Para subir a ella puedes o bien subir por las escaleras que hay al final del parking o bien subir a “pelo” por la ladera pero esta opción te dejará sin energía para seguir caminando ya que lo mejor de todo es caminar bien lejos y subir a la duna mas alta para observar todo el panorama.

Nosotros estuvimos unas dos horas aproximadamente caminando, haciendo fotos… conseguimos llegar a la parte mas alta donde había un grupo de chicos haciendo parapente ya que es una zona con mucho viento ideal para el turismo surfero.

Nosotros no encontramos mucha gente y la mayoría se queda en el primer tramo, para hacer la foto y bajar, pero en verano tiene pinta de llenarse hasta los topes así que lo mejor es ir a primerísima hora.

En los accesos hay tiendas de souvenirs y alguna cafetería y restaurante pero no se que precios tendrían porque pasamos de largo.

A eso de las 14:00h nos vamos hacia Archarón ya que queremos coger un ferry a Cap Ferret, un pueblo famoso por el cultivo de ostras.

En Archarón aparcar gratis es muy fácil, sólo tienes que ir a la estación de tren y aparcar allí. De ahí al paseo marítimo son 5 minutos andando.

Nosotros no teníamos demasiado tiempo para ver Archarón así que fuimos al embarcadero y compramos los billetes del ferry hacia Cap Ferret que nos costaron 13€ ida y vuelta por persona.

Disponíamos sólo de 2 horas para ver el pueblo ya que a las 18:30h salía el ferry de vuelta a Arcachón y ya no había mas (estos franceses y la manía que tienen de irse todos a la cama pronto 😛 ) así que decidimos alquilar unas bicis, el problema es que cerraban el chiringuito de alquiler a las 17:30 con lo que sólo teníamos 1 hora para recorrer el pueblo en bici. Pagamos los 5€ por cada bici (son 5€ la hora), le pedimos un mapa y seguimos el recorrido hasta el punto mas alejado del pueblo.

Seguir la ruta es muy fácil porque están pintadas en el suelo de colores, solo tienes que seguir la que quieras (que por cierto el chico no nos lo contó) pero vamos, que es deducible. La línea azul te lleva en la ida y la roja a la vuelta, eso si, vimos al final marcas amarillas y verdes, no sabemos donde irían, supongo que eran otras rutas.

¿En 1 hora en bici te da tiempo a ir y volver? Si, pero… ¿puedes disfrutar? No, rotundo no!!!! De hecho lo que mas me apetecía ver eran las tiendas de la playa donde comprar ostras y degustarlas y pasamos de largo sin pararnos porque no nos daba tiempo a llegar al final donde hay un mirador muy bonito donde tienes una panorámica de la duna de Pyla muy bonita la verdad pero qué pena hacerlo todo tan corriendo.Esto es algo de lo que me arrepiento porque luego tuvimos una hora que usamos para tomar unas cervezas bien frescas a precio de oro (9€ dos pintas con limón) que aunque nos supieron a gloria bendita nos hubiera gustado disponer de ese tiempo para ir mas tranquilos con las bicis, parar, ver cosas etc.

De camino hay un faro muy chulo donde si nos paramos medio segundo para hacer la foto!!!

Recomiendo pasar mas tiempo aquí, qué mínimo de 2 horas para ver el pueblo y dar tranquilamente un paseo por la playa observando todo el tema del cultivo y venta de ostras tan típico de aquí.

Como era de esperar acabamos agotados, a mi es que me faltaba el aire, la vida y todo lo posible!!!!

Ferry de vuelta, volver a por el coche y camino a Burdeos a cenar y es aquí donde parece que el día se nos tuerce…

Decidimos ir a cenar a un lugar que recomendaba lonely planet (Le Cheverus Café) y decidimos probar suerte para aparcar por allí cerca (en el puñetero centro, se notaba que la cabeza ya no nos rulaba bien). De esto que vamos y nos dice el camarero que no dan cenas ni nada de comer a esas horas y yo…. hola??? Nos había costado aparcar muchísimo y estábamos hambrientos!!!! Noooooooo

Vale, entonces Félix que estaba KO también me sugiere en vez de ir mas al centro a buscar algún sitio ir de camino al coche que dice que ha visto algunos sitios… (los debió de ver en su imaginación) así que sólo pasamos por un par de sitios muuuuy caros con lo que dijimos, mira, son las 21:00h aquí chapan pronto, vamonos hacia el hotel y ya entramos aunque sea en un Búfalo Grill. De camino vimos un Bistró, paró Félix en seco, me dijo: te vale? y yo… como si me dan ahora una rana frita, me como lo que sea!!! Así que acabamos en un restaurante un poco elegante donde nos costó 50€ cenar, eso si, todo muy rico!!! El local se llama Bistró Rouge y está en Pessac.

Y por fin, se acabó el día!!! jajaja

 

DIA 3

Jueves 4 de mayo de 2017

Vuelta a Burgos pasando por Bayona y Biarritz.

Nos levantamos, nos duchamos, desayunamos la porquería que nos pusieron en el F1, cogimos el coche y nos fuimos al carrefour que está a 5 minutos a comprar quesos y vino.

Echamos algo de gasolina: 1,33€ el litro de sin plomo 98.

A las 13:00h llegamos a Bayona y aparcamos sin problemas en zona azul en la Rue de Espagne que está en el centro.

Decidimos ir directamente a comer y aquí tenía apuntado otro lugar que recomendaba lonely planet, una crepería llamada Harmonika pero en su lugar había una hamburguesería con aspecto gourmet donde decidimos quedarnos a comer, sobretodo por la hora que era (recordemos que estamos en Francia aún).

La hamburguesa estaba de infarto, todo de productos de la zona de cultivo biológico. El pan lo hacían allí al igual que las salsas. Lugar totalmente recomendadísimo: BBR Burguer bar des Remparts tanto por la comida como por el servicio.

Después de comer dimos un paseo visitando el casco histórico de Bayona el cual me pareció muy muy bonito. Sinceramente es una ciudad que aunque había oído hablar muy bien de ella me sorprendió muy gratamente.

 

Merece la pena pasar una jornada y perderse entre las callejuelas lo cual nosotros casi no pudimos hacer y nos dio mucha pena pero queríamos pasar por Biarritz a dar un paseito por la playa y se nos hacía tarde para volver a Burgos.

Biarritz está a 10 minutos en coche de Bayona, mucho mas famoso por sus playas y su ambiente. Biarritz me pareció bonito, pero no me sorprendió al igual que Bayona.

 Creo que aunque es bonito está un poco sobrevalorado ya que desde mi punto de vista en España hay sitios iguales y mejores en cuanto a ciudad costera fina, y si no como ejemplo os puedo poner a la vecina San Sebastián, Gijón, Santander etc etc.

Después de un heladito y un buen paseo volvimos al coche y pusimos rumbo a Burgos.

 

Un viaje muy express pero muy bien aprovechado, ideal para una escapada de fin de semana larga o como punto de partida para una ruta mas extensa por la antigua Aquitania.

Francia es un país con un patrimonio histórico impresionante que merece la pena visitar de vez en cuando, si bien es caro siempre te ofrece alternativas lo suficientemente atractivas como para compensar ese punto.

Nosotros en estos 3 días gastamos unos 200€ por persona teniendo en cuenta que en gasolina y peajes se fue una parte importante de este presupuesto.

 

 

 

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