Día 4 Mihintale y Anuradhapura
Dejábamos nuestra casa árbol de Habarana para comenzar otra etapa en nuestro viaje que empezaría por conocer la cuna del budismo, Mihintale.
Mihintale es un lugar de peregrinación que está formado por varios templos situado en una colina. Se dice que a mediados del siglo III a.C. el emperador Ashoka de la India se convirtió al budismo después de conocer a un pequeño monje llamado Nigrodha. Renunció a la guerra y ordenó a sus hijos monjes budistas los cuales alcanzaron el nirvana. Uno de ellos, Mahinda, fue enviado a Sri lanka donde se reunió con el rey Devanampiyatissa el cual era amigo de Ashoka. Mahinda adoptó el nombre cingalés de Mihinda y el lugar donde tubo lugar ese encuentro se llamó Mihintale. Desde entonces en el mes de junio (mes en el que tubo lugar ese encuentro) los budistas hacen su peregrinación.
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Tras una noche en bus desde Cuzco, a las 7 de la mañana llegábamos a PUNO, a las 7,10 salían desde el puerto las excursiones hacia las Islas Uros, pensábamos que no nos daría tiempo, pero en la propia estación contratamos rápidamente la escapada: 50 PEN por persona (entrada a islas uros, entrada isla Taquile, barco y comida. Todo incluido).
Rápidamente nos llevaron hasta el puerto, a las 7,30 salíamos hacia las islas flotantes de los Uros (entrada 8 PEN), tras 30 minutos de barco llegábamos a ellas. La peculiaridad de estas islas es su modo de creación. Son falsa islas creadas a partir de juncos de totora recogida del lago. De manera aleatoria te toca visitar a una de las familias, te explican cómo se formas las islas, cómo viven, te enseñan sus casas y te enseñan «su artesanía´´ (lo pongo así porque de artesanía tiene poco. Cuando después paseas por Puno lo verás todo en las tiendas de souvenirs y mucho más barato. Ni se te ocurra comprar nada allí!!!). Tras hacernos unas fotos, comprar una barquita y dar un paseo en barca de totora (15 PEN/p) partimos hacia la isla de Taquile.
La ciudad de Cuzco es la ciudad inca por excelencia. En ella se concentraba todo el poder del imperio. Es una parada indispensable en el viaje y punto de partida para realizar muchas de las excursiones de alrededor.