Tierras Altas

Las Tierras Altas de Sri Lanka es una zona montañosa donde se cultiva el famoso te de Ceylán. Según vas subiendo a las montañas te recibe la niebla, las temperaturas bajan y el paisaje te cautiva. Los campos de té se apoderan del paisaje y de repente parece que has cambiado de país tan solo en unos kilómetros el chubasquero y la chaqueta serán tus mejores aliados.

Pasamos 3 días recorriendo esta zona y aunque da para muchísimo mas (sobretodo si eres amante del trekking) nos sirvió para hacernos una buena idea de los tesoros que se esconden. Hicimos el famoso recorrido en tren de Nanu Oya a Nuwara Eliya, paseamos por los campos de te, visitamos una fábrica, dormimos en una cabaña en la montaña e hicimos el trekking del Little Adam’s Peak.

La ruta comienza en Kandy y aquí os lo explicamos todo.

                                                                                          Recorrido que hicimos.

Día 9   Kandy – Tierras Altas.

Habíamos estado visitando el Jardín Botánico a primera hora de la mañana pero yo estaba ansiosa por emprender el camino hacia las Tierras Altas.

Una de las cosas que nos apetecía mucho visitar era una fábrica de té, ya que Félix es un enamorado de todos los tipos de te y aquí estábamos en el paraíso. Se lo había comentado a Chami y de camino a Nuwara Eliya donde pasaríamos la noche nos paró en la Storefield tea Factory.

Un chico con un buen inglés nos estuvo enseñando primero las plantas de te, que hojas se utilizan para cada tipo de te y cuales son las de mejor y peor calidad. Posteriormente visitamos la fábrica donde nos explicaron todo el proceso respondiendo a todas nuestras dudas. La verdad es que aunque no te guste el té como a mi si me resultó una visita interesante.

Al finalizar te llevan a la tienda donde comercializan su famoso te (hay que decir que la tienda es cara pero picamos algo jeje) y si quieres te hacen una degustación de tes para aprender a diferenciar los premium de los no tan buenos.

Finalmente y por todo dimos una propina de 300 LKR donde incluía por supuesto la cata.

El camino a las tierras altas como bien merece está lleno de curvas y yo claro, con un mareo de caballo encima estaba cayendo la del pulpo y se hacía difícil conducir así que Chami nos paró a comer en un restaurante muy básico pero donde me hicieron un arroz con huevo frito y beicon (dioooos me supo a gloria bendita, este Chami como nos cuida) nos costó la comida de los dos 1000LKR. Descansamos un rato y aprovechamos a ver las impresionantes vistas que teníamos delante, ya con el chubasquero puesto.

Ya a tope de nuevo seguimos hacia Nuwara Eliya donde dejamos nuestras cosas y vamos a dar un paseo por la ciudad.

Nuestro alojamiento estaba un poco alejado de la ciudad pero no me importa, necesitaba que me diera un poco el aire así que ideal.

Nos habían contado que había un mercado donde podrías comprar cazadoras de la marca North Face (por lo visto las hacen allí) pero sólo encontramos cuatro de ellas, caras y de imitación.

Nuwara Eliya es un pueblo bastante turístico y no es porque sea especialmente bonito si no porque sirve de base para conocer las tierras altas. Se caracteriza por su arquitectura colonial que convive con los tuk tuk y el caos del país. Es un lugar curioso.

Como siempre lo mejor los mercados de frutas, madre mía que gozada.

Intentamos encontrar un lugar para cenar que recomendaba la lonely planet, nos perdemos y decidimos coger un tuk tuk. El caso es que nos volvemos a perder y entonces es cuando llega el hambre voraz a mi cuerpo el cual no es posible de calmar con un plato local con lo que pido hamburguesa a voces!!! Después de perdernos mil veces tanto andando como el tuk tuk llegamos a un restaurante que recomendaba lonely planet llamado Hill Country que es nada mas y nada menos que un club privado. Nos dicen que no podemos entrar y cual sería la cara que se me quedaría que el chico de la recepción va a preguntar y nos dicen que si, que podemos entrar y cenar.

El lugar no tiene desperdicio, estamos en un lugar hiper pijo de ambiente inglés con su típica sala de fumadores, de juegos etc pidiendo unas hamburguesas rodeados de clientes vip en un país totalmente caótico. Me encanta!!!!

2600LKR nos sale la cena, dos hamburguesas con patatas y agua que nos saben riquísimas…

Nos llaman a un tuk tuk que nos lleva a nuestro hotel por 300LKR (hubiera sido imposible volver andando).

Nuestra habitación estaba un poco fría, aquí se nota ya el fresquito y no nos queda otra que dar la calefacción. Acababa un día muy surreal y divertido.

 

Día 10   Desde Nanu Oya tren por las montañas hasta Ella. 

Dejamos la guesthouse donde no es que hayamos dormido muy bien a causa del frío. Encargamos unos sandwiches para comer ya que hoy íbamos a hacer uno de los recorridos en tren mas bonitos y famosos del mundo.

Nuestros tickets ya los había comprado Chaminda así que no teníamos prisa por llegar a la estación con antelación con lo que nos dedicamos a parar en algunos campos de te y disfrutar un poco del paisaje.

Esta zona está plagada de campos de te pertenecientes a las mas famosas fábricas de te como Mackwoods.

La  llegada del te a Sri Lanka fue por casualidad. En la era del colonialismo británico se quería cultivar café pero gracias a la acción de un hongo que destruyó la cosecha y a la cualidad visionaria de Sir Thomas Lipton en cuestión de pocos años esta zona se convirtió en una de las mayores productoras del mundo. Para esta labor se contrataron familias tamiles (sur de India) para trabajar en el campo (de hecho hoy en día los descendientes de estas familias lo siguen trabajando). Hoy por hoy tomar té en Sri Lanka es casi un ritual dentro del día a día cigalés y es habitual ver a la gente con su botella de te mezclada con especias y mucho azúcar.

Llegamos a la estación de Nanu Oya, cogemos la mochila con los bocadillos, bebidas y cuatro cosas mas y entramos a esperar al tren. Chaminda con nuestro equipaje se va a Ella para recogernos y dejarnos en nuestro alojamiento con nuestras maletas.

Nos esperan unas 3 horas de recorrido en tren (es que va mu lento) hasta llegar a Ella así que lo que toca es sentarse en el vagón y disfrutar del paisaje.

Una de las cosas mas chulas que puedes hacer es ver el paisaje desde cualquiera de las puertas de los vagones que están siempre abiertas ya que es muy habitual que la gente se asome a disfrutar del paisaje.

El viaje mola, no lo voy a negar, pero había leído tantísimas cosas que creo que me esperaba algo mas. Reconozco que a veces las expectativas te pueden chafar muchas cosas y en este caso así fue.

Llegar a Ella fue como llegar a una comuna mochilera internacional. De repente estaba todo lleno de extranjeros y fue un poco raro porque durante el viaje vimos a muy pocos turistas. Aún así era un ambiente bastante sosegado.

Nada mas llegar paramos a comer ya que los sandwiches que llevamos para el camino nos abrieron aún mas el estómago. Paramos en el Fish&Chips Restaurant y pedimos unos noodles con gambas, pollo frito con patatas, ensalada y dos cocacolas. Nos costó 2200 LKR (como se nota donde estamos) pero estaba todo riquísimo.

Por fin llegamos a nuestro alojamiento, el Country Homes y… flipamos con las cabañas de madera. Alucinantes, construidas en unas terrazas de tierra orientadas a las montañas con unos balcones donde me hubiera pasado semanas. Dado que no era mucho mas hicimos un upgrade para cambiarnos a una cabaña con aún mejores vistas, una gozada (38€ con desayuno incluido).

Dato importante… llegad con energía ya que para acceder a las cabañas hay que… llegar a ellas que están “ahí neso” como dirían en mi pueblo, es decir… a tomar por culo colina arriba.

Un buen baño y listos para dar un voltio por Ella.

Paramos a tomar unas cervezas en una especie de licorería local. No tengo fotos porque me olvidé la cámara pero os lo intentaré describir. Era como la típica barra de las fiestas de los pueblos pequeñita, cubierta con una terraza con mesas para que la gente se sentara a beber y a fumar (no vimos mucha gente fumando en el país). Una licorería con terracita para degustar llena de gente local… este era el mejor lugar para estar.

Podías pedirte desde una cerveza local hasta licores de esos que cuando los bebes los ojos orbitan sobre si mismos,.

Probamos varias cervezas como la Lion Lager que es la mas común o la Lion Strong y Sando Strong que ya tienen 8.8 grados, todas entre 220 y 250 LKR el botellín de 625 ml (si, no me he equivocado).

Después de un buen rato contemplando la fauna del lugar los cuales la gran mayoría iban mas pedo que Alfredo, decidimos ir a cenar un poco y entramos en el Chill Café recomendado por Lonely Planet donde por 2 pizzas, 1 zumo natural, 1 lager y 1 helado nos cobraron 2494 LKR.

 

Día 11   Trekking del Little Adam’s Peak. Monasterio de Revanna, Revanna falls y rumbo a Tangalle.

Desayuno, compras de chorradillas en un supermercado y al coche donde iremos a hacer el trekking del little Adam’s peak. Mas o menos se tarda en subir y bajar unas dos horas pero contad que cuando lleguéis a la cima os quedaréis un rato observando el panorama que es una pasada. El camino está muy bien indicado y no tiene pérdida.

Si existe un Little Adam’s Peak es porque está el hermano mayor, el pico de Adán que por razones que aún no se no lo ascendimos. Creo recordar que me dijo Chami que no era época buena para hacerlo. Por lo visto en abril es el mejor momento.

Este pico de 2243 metros de altitud tiene en su cima un templo budista lo cual es lugar de peregrinación. Dentro del santuario hay una roca con forma de huella enorme que la tradición musulmana dice que es de Adán y que fue Dios quien le dejó allí, de ahí el nombre. Por supuesto hay muchas mas leyendas, cualquiera de ellas suficientes como para animarse a ascender escaleras arriba durante 3-4 horas por la noche ya que el objetivo es ver el amanecer desde la cima. Yo no lo hice pero dicen que es una de las mejores cosas que puedes hacer en Sri Lanka.

Cerca de Ella está el Monasterio de Revanna y las Revanna Falls las cuales no tienen ningún misterio porque son unas cascadas sin mas (en mi humilde opinión).

Chaminda nos preguntó si queríamos ir a ver  el Buduruwagala Raja Maja Vijaraya que con ese nombre diréis… que es??? Es un templo con unas figuras de Buda y de mas dioses esculpidas en la roca en forma de bajo relieves. Fue todo un acierto decir que si y es que aunque cuesta bastante llegar ya que en ocasiones es camino tal cual es precioso y está totalmente solo en el medio de la naturaleza. Sólo vimos a unas chicas que justo cuando llegábamos se iban. Uno de esos sitios que me han enamorado de este país (como tropecientos mas jeje).

Ya estábamos dejando las Tierras Altas, se notaba en que el calor empezaba de nuevo a aparecer lo cual me dio pena porque las Tierras Altas me habían gustado muchísimo pero la siguiente y última etapa nos esperaba… las playas del sur de Sri Lanka <3

                                                             

 

 

 

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