ASWAN
Ese día amanecimos en Edfu, era un día tranquilo, ya que sólo teníamos dos visitas y la navegación hasta Aswan. La primera visita fue al propio templo de Edfu y la Segunda al Templo de Kom Ombo.
- Templo de Edfu
El Templo de Edfu se encuentra algo alejado del río, por lo que para llegar hasta él se necesita un coche de caballos. Desde primera hora de la mañana los propietarios de los carros están preparados para traer y llevar turistas como locos.
El templo de Horus es uno de los mejor conservados, debido a que no se ha visto afectado por las crecidas del río Nilo. Su construcción se inició por Tolomeo III en el año 237 a.C.
Tras pasar la zona de entradas se debe caminar hasta el Templo, al dar el último giro te encuentras de cara con el primer Pilón de 36 metros de altura….tengo que reconocer que es uno de los templos que más me gustó….por su grandeza, su buen estado de conservación y…porque no me esperaba ver algo tan maravilloso.
Consejo:
- Olvídate de los vendedores, aquí son especialmente pesados. Si te dan un pañuelo de “regalo´´ al entrar te lo pedirán de vuelta a la salida si no compras algo en su tienda.
- Si llevas trípode déjalo en el barco. Yo tuve problemas con el mío. Te prohíben pasar con él y te lo requisan.
Continuamos nuestra travesía por el Nilo, aprovechamos el día para descansar en la piscina.
- Templo de Kom Ombo
A las 15, 30 llegamos al Templo, se encuentra al lado de la orilla del río.
Único en Egipto por estar doblemente consagrado: al dios cocodrilo Sobek, y a Haroeris. No puedo evitar hablar de los instrumentos quirúrgicos de una de sus paredes y de una de las cosas que más me gustó: el nilómetro (una especie de pozo que servía para ver el caudal del río Nilo).
El barco navegó hasta Aswan, donde hacíamos dos noches. Esa noche la aprovechamos para dar un paseo por el mercado de Aswan y fumar Shisha todo el grupo.
El día siguiente fue duro, tocaba madrugar para ver uno de los imprescindibles de Egipto:
- Abu Simbel
A las 4,30 estábamos en recepción. Nos recogió el bus para ir hacia allí: más de 300 kms y algo más de 3 hs para llegar a Abu Simbel….pero sin duda, el esfuerzo mereció la pena…son los templos más bonitos de todo Egipto. Parece mentira que dichos templos se encontraran en otra zona, dicha zona iba a quedar sumergida por el lago Nasser y quitaron los templos de su lugar original y los volvieron a montar en dos mesetas artificiales, sacándolos previamente de sus cuevas. Debido a su coste múltiples países ayudaron a realizar los cambios. Egipto devolvió el favor haciendo un regalo a esos países. En España tenemos el Templo de Debod en Madrid.
Tras una noche corta, llegamos a los Templos de Abu Simbel, lo primero que se ve a la derecha es la magnitud del Lago Nasser (recuerda que por aquí sigue habiendo cocodrilos!!!). Tras andar algo más se llega a los templos: templo de Ramsés II y templo de Hator. Al llegar a la explanada, frente al Templo de Ramsés II casi se me saltan las lágrimas…lo había visto mil veces en fotos pero….verlo allí, tan inmenso, tan perfecto….tan imponente, tan…sin palabras.
a.Templo de Ramsés II
Con sus cuatro estatuas colosales del faraón Ramsés II como auténticos centinelas, no deja indiferente. Fachada de 30 metros de alto por 35 de ancho. De las cuatro estatuas una se derrumbó en la antigüedad, y entre ellas se encuentran pequeñas estatuas de Tuya (la madre del faraón), Nefertari (su esposa) y sus hijos preferidos.
Desde la entrada se pasa por la gran sala Hipóstila, la segunda sala de columnas, hasta llegar al santuario sagrado con los cuatro dioses.
b.Templo de Hator
Queda eclipsado por el anterior, pero es una maravilla por si mismo. Fachada tallada en roca, precedida de seis estatuas de 10 metros de altura que representan a Ramsés y Nefertari.
Todo el conjunto tiene magia…el Lago Nasser y los dos templos cerca de la orilla….una auténtica maravilla que hay que ver una vez en la vida!!!
Por las noches hay un espectáculo de luz y sonido que dicen es increíble….si vuelvo algún día no me lo perderé.
Tras poco más de una hora de visita, vuelta al hotel, eso significaba más de 3 hs de bus por una carretera totalmente recta y con desierto a uno y otro lado hasta llegar a Aswan, donde montamos en una barca para llegar hasta la isla de Aguelica, donde se encuentra el Templo de Filae.
- Templo de Filae o Templo de Isis
A este templo le afectó todavía más la construcción de la presa de Aswan, ya que quedó sumergido durante una temporada en la Isla de Filae hasta que fue llevado a su nueva localización.
Al llegar a la isla y caminar hacia al norte se llega al templo pasando por el patio exterior, el primer y el segundo pilón. En el santuario interior de Isis queda un pedestal de piedra con las inscripciones de Tolomeo III y su esposa. Fuera podemos encontrar el templo de Augusto y el quiosco de Trajano. Precioso entorno rodeado por las aguas del Nasser.
Nos faltaba ver el obelisco inacabado, pero íbamos con prisa por la visita de por la tarde y parte del grupo decidimos anularla. Fuimos rápido al barco, comimos y nos dirigimos a visitar el pueblo nubeo.
- Pueblo nubio
La visita al pueblo era una excursión alternativa (precio 40 €/persona) que todo el grupo decidió hacer. Nos apetecía cambiar las visitas de piedras por actividades locales.
-Ruta en barca hasta el pueblo nubeo. En el barco comimos cacahuetes, nos enseñaron artesanías y bailamos al ritmo de su música.
-Ruta en camello. (30 minutos)
-Visita de la escuela del pueblo, donde nos “enseñaron´´ a pronunciar el alfabeto árabe y el nubio.
-Visita de una casa del pueblo: llamativo ver cocodrilos en casa, tomar un té, tatuarnos con henna, fumar shisha…
-Visita del mercado. Vi artesanías que no había visto en el resto del viaje. No pude evitar comprar una máscara.
Volvimos al barco, cenamos y por la noche salimos todo el grupo a dar un paseo por el mercado de Aswan y a tomar un té con shisha. Era nuestro último día y no nos queríamos despedir.
Al día siguiente el grupo se dividía. Nosotras volvíamos al Cairo a ver las pirámides. Nos levantamos pronto, nos llevaron al aeropuerto y desde allí: vuelo Aswan- Cairo.
Si quieres ver qué hicimos en el Cairo pincha en el enlace: